EN VIENA

Rodeados de más de 200.000 libros en la Sala Imperial de la Biblioteca Nacional de Austria en Viena hasta la que volamos... (aproveché para leer cada uno de ellos, en orden alfabético como es mi costumbre).

De la mano, paseando por ella, la niña detectivesa inglesa Jenny Hill, a la que tanto le gustan los libros y las bibliotecas, abriendo los ojos de par en par y la boca incrédula babeando ante tanto libro valioso y la majestuosidad que nos acogían y se abrían ante nosotros...

¿Verdad que dan ganas de subir por esas escaleras y perderse por las estanterías...?